Tu relación más tóxica: el alcohol ☠︎
Descripción
¿Alguna vez te habías parado a pensar por qué necesitas consumir para no consumirte? Toda sustancia proactiva, que afecta el funcionamiento del encéfalo y provoca cambios en el estado de ánimo, la percepción, los pensamientos, los sentimientos o el comportamiento, comienza como un refuerzo positivo en el cerebro, pero a medida que se convierte en algo cotidiano es más perjudicial para la salud. ¿Por qué? Es chungo, pero el cerebro desarrolla lo que se denomina Síndrome de abstinencia, lo que te obligaría a consumir más alcohol para no padecerlo. Es la pescadilla que se muerde la cola.
Que conste que el miembro del grupo de investigación en neuropsicofarmacología transnacional y profesor titular en la Universidad Miguel Hernández, Francisco Navarrete Rueda, te lo explica más arriba, pero aquí no juzgamos a nadie. De hecho, cualquier nivel de consumo de alcohol va asociado a un conjunto de daños netos evitables. Lo más fácil es no beber, de hecho, no deberías pensar que eres aburrido/a por no consumir alcohol en celebraciones. Pero si no puedes evitarlo, siempre te queda entender cómo se crean las adicciones para no terminar en una por culpa de la famosa “copita de vino”.